A pesar de los más de 10 mil kilómetros de distancia entre el barrio de Can Vidalet y la region de Yamanshi (a dos horas de Tokyo, Japón), hay un hilo conductor que les une: el futbol que enseña Darío Rodríguez.
Darío ha sido jugador y entrenador del Can Vidalet durante 10 años, y desde marzo de 2018 es el director técnico de Grande Amazing Academy Yamanashi. A la vez, es tambien entrenador del equipo sub 15 y sub 13.
Darío es un formador salido de la cantera de entrenadores del Can Vidalet, y es un orgullo para el club poder ver cómo crece y sigue progresando. Se fue a Japón con 25 años, apostando por seguir formándose como entrenador y persona, y así lo está consiguiendo. «Me estoy conociendo a mí mismo», nos revela. Y nos añade «Estoy aprendiendo gestionar un grupo de trabajo, un grupo humano, teniendo en cuenta las diferencias culturales».
Estoy mejorando en las relaciones interpersonales
Y es que no debe ser fácil marcharse de casa con 25 años y aterrizar en un país tan diferente a nivel cultural, social y sobretodo idiomático. «Estoy mejorando en las relaciones interpersonales con todo tipo de personas. Ser capaz de comunicarme con cualquiera, aunque no hablemos los mismos idiomas. Estoy viendo la importancia que tiene aprender y estudiar nuevos idiomas» nos confiesa Darío.
Su contrato en la Grande Amazing Academy en Yamanashi termina en 2020 y tiene opción de renovar. A pesar de esto «no lo he decidido» nos acepta. Y es que se sincera con nosotros cuando nos cuenta que «no es fácil estar tanto tiempo lejos de los tuyos».
No es fácil estar tanto tiempo lejos de los tuyos
Intentar que la sociedad japonesa crezca a nivel futbolístico. Es un objetivo ambicioso que tiene el país, y el que Darío aporta su granito de arena. «La manera de entender el juego es diferente. Vemos situaciones distintas a nivel táctico». Y añade: «Es muy diferente al fútbol europeo. En Japón el fútbol está poco desarrollado en comparación a países como el nuestro. Los entrenadores japoneses dan mucha importancia al aspecto técnico y físico, y muy poca a la toma de decisión de los jugadores».
Desde la distancia, es un placer ver como crece Darío Rodríguez, y a la vez cómo lo hace la pequeña sombra del Can Vidalet. La formación de entrenadores sigue en nuestra casa, y el ejemplo de Darío es un estímulo para todos aquellos que vienen detrás. ¡Mucha suerte Darío, te esperamos en casa!
Publicación reciente en la prensa japonesa:
