Óscar lleva más de media vida en el club: fue jugador, entrenador y hoy intenta aplicar su experiencia en el primer equipo.
Llevaba años vinculado al fútbol como entrenador en el club, y la idea de poder combinar su amor por el deporte con sus conocimientos en psicología le abrió un nuevo horizonte. “A partir de ahí, empecé a formarme, a leer más sobre el ámbito de la salud mental en el deporte, y la verdad es que fue una gran decisión. Empiezas a ver la vida de otra manera, sobre todo a nivel deportivo”, comenta Óscar.
Desde entonces, su perspectiva cambió por completo, comprendiendo cómo cada reacción influye en el rendimiento y cómo afectan las palabras, tanto del entrenador como el diálogo interno de los jugadores. Aunque actualmente no puede dedicarle tanto tiempo como quisiera debido a sus compromisos laborales, sigue trabajando con jugadores de manera puntual para mantenerse cerca de sus dos pasiones.
La salud mental en el fútbol base
“En el fútbol base es fundamental hablar de salud mental, sobre todo porque trabajamos con mentes en pleno desarrollo. En esta etapa, los niños y adolescentes están formando su personalidad y, a través del deporte, empiezan a gestionar emociones como la frustración y la confianza”, explica Óscar. Destaca la importancia de un buen acompañamiento, evitando dramatizar el error y enseñando a convertirlo en una oportunidad de crecimiento.
Óscar enfatiza que las emociones vividas en el deporte se trasladan a la vida cotidiana, preparando a los jóvenes para afrontar retos personales. “Aunque nos pongamos la camiseta, seguimos siendo quienes somos, y aprender a gestionar esas vivencias en el campo nos prepara para afrontar mejor los retos de la vida. El deporte nos entrena para la vida”, reflexiona.
El impacto de las emociones en el rendimiento
Para Óscar, el impacto de las emociones en el rendimiento deportivo es total. “Puedes ser muy habilidoso, pero si emocionalmente no estás equilibrado, todo se ve afectado”, asegura. La estabilidad emocional influye en la confianza, la capacidad para asumir riesgos, tolerar errores y mantener la concentración en el partido.
Reconoce que las emociones externas también juegan un papel importante: “La carga emocional que traemos de casa influye directamente en nuestra atención, en cómo percibimos lo que nos ocurre y en cómo reaccionamos ante ello”. Por eso, enfatiza en la importancia de trabajar el equilibrio emocional en la vida diaria de los jugadores, no solo en el campo.
Ansiedad y rendimiento en el deporte
La presión y la ansiedad son factores comunes que afectan el rendimiento deportivo. Óscar trabaja con sus jugadores para ayudarlos a concentrarse en el juego y gestionar sus emociones. Utiliza rutinas previas al partido, evaluaciones constantes y preguntas reflexivas sobre sus vidas fuera del deporte. Además, fomenta la percepción de control para reducir la ansiedad, enseñándoles a gestionar el error y a mantener el enfoque durante el partido.
Consejos para entrenadores
Para Óscar, ser entrenador va más allá de enseñar técnica y táctica. La gestión del grupo y la comunicación tienen un impacto directo en el desarrollo de los jugadores. Algunos de sus consejos son:
Conoce a todos tus jugadores: No todos se expresan igual, pero todos comunican algo.
Gestiona tu comunicación: Antes de gritar, analiza si realmente estás corrigiendo o solo descargando frustración.
Refuerzo positivo: Valorar el esfuerzo, no solo los resultados, fomenta la motivación y el crecimiento personal.
El deporte nos entrena para la vida
Óscar Capitán ha demostrado que la psicología y el deporte están estrechamente relacionados. A través de su experiencia, ha aprendido que gestionar las emociones no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también prepara a los jóvenes para afrontar los desafíos de la vida cotidiana.
Su enfoque holístico y humano en el fútbol es un recordatorio de que, más allá del rendimiento, el deporte debe ser una fuente de disfrute y aprendizaje. “Más allá del rendimiento, no hay que olvidar que esto es un juego y hay que pasárselo bien”, concluye Óscar.
Este enfoque innovador y comprometido con la salud mental en el deporte convierte a Óscar Capitán en una figura relevante en el fútbol base, inspirando a otros entrenadores a considerar el bienestar emocional como una pieza clave en el desarrollo deportivo y personal.